La presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, ha ofrecido hoy garantizar la unidad de España frente a la deriva «separatista» y «rupturista» del presidente catalán, Artur Mas, y ha asegurado que los populares son los únicos capaces de frenarla.
En un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum y en el que ha sido presentada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Sánchez-Camacho se ha mostrado convencida de que «el éxito de Cataluña depende del resto de España y el éxito de nuestro país va ligado al de Cataluña».
Sánchez-Camacho, que ha advertido de la «gravedad del momento», ha puntualizado que «frente a la deslealtad de Mas está la lealtad de Rajoy, del que ha asegurado que es referente de la «convivencia y pluralidad» en Cataluña.
Por ello, ha advertido de la importancia de las elecciones en Cataluña, en la que se «juegan mucho» no sólo los catalanes sino también todos los españoles, y ha subrayado que «el separatismo es el peor enemigo de los catalanes».
En su discurso, Sánchez-Camacho ha dicho que como ciudadana catalana no quiere «victimismos» ni una «política anclada permanentemente en el victimismo», en referencia a Mas.
«Pese al ruido mediático que algunos quieren establecer, con un discurso separatista e independentista, mi primer objetivo es sacar a los catalanes de la gravísima crisis y contribuir a reducir el paro desde la agenda reformista del Gobierno», ha subrayado.
La presidenta del PP de Cataluña ha explicado los «riesgos de la hoja de ruta independentista» que pretende Mas y se ha referido a la salida del euro, el incremento de la deuda catalana, la balanza comercial que quedaría «gravemente afectada», y al impago de las pensiones y las prestaciones por desempleo.
En contra de ello, Sánchez-Camacho ha insistido en que «el camino es el diálogo, la moderación y la responsabilidad», y ha asegurado que Rajoy ha dado «ejemplos permanentemente de ello».
La «moderación» que ha reclamado la candidata del PPC también ha sido la principal cualidad que de ella ha destacado el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy.
Un día después de las contundentes manifestaciones del expresidente del Gobierno José María Aznar contra las pretensiones soberanistas de Mas, Rajoy ha apostado por un discurso más contenido en el que ha insistido que Sánchez-Camacho representa el sentir de «una inmensa mayoría» de ciudadanos que viven «orgullosos» su condición de catalanes y españoles.
El jefe del Ejecutivo cree que el PP también es el partido en el que se miran quienes entienden que Cataluña «por su catalanidad, es española y europea».
También al ser preguntada por la propuesta de Aznar de reformar el modelo de Estado para evitar los «chantajes» de los independentistas, Sánchez-Camacho ha señalado que no es necesaria una «reordenación o recentralización» así, sino una «mejora» que evite disfunciones y duplicidades.
Alicia Sánchez-Camacho ha dicho por otra parte que tanto si Mas obtiene la mayoría absoluta como si no, la intención del líder de CiU es «trasladar a Cataluña a un proceso de incertidumbre, estructuras propias y separarla del resto de España», por lo que le ha acusado de «adoptar caracteres mesiánicos» en lugar de ser un «gestor eficiente».
En su opinión, Mas ha cometido dos «irresponsabilidades»: primero, al incumplir su mandato y convocar elecciones al año y diez meses de haber sido tomado posesión del cargo, y otra, al plantear el «desafío rupturista» y pretender ser el «Ibarretxe catalán» para esconder su «pésima gestión».
Sánchez-Camacho también se ha referido al PSOE y ha lamentado los «excesivos complejos» de este partido «por no defender una Cataluña española», al tiempo que ha reprochado a los socialistas catalanes por no haber sido un «apoyo» para los que apuestan por Cataluña y España.
Se ha referido también a la polémica carta enviada por un grupo de eurodiputados catalanes pidiendo el amparo de las autoridades europeas ante una eventual intervención de las Fuerzas Armadas en Cataluña si se convoca el referéndum soberanista, y ha lamentado especialmente que una socialista estuviera entre los firmantes.
«No he visto ningún F-18, lo ven ellos», ha dicho Sánchez-Camacho, que ha denunciado la «grave irresponsabilidad» de todos estos eurodiputados, y en el caso de la socialista María Badia como una muestra de la «falta de liderazgo, coordinación y proyecto del PSOE».