El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha pedido hoy a las grandes empresas españolas que sean «prudentes» a la hora de exhibir sus beneficios de millones de euros en un momento en que la «gente lo está pasando mal» y les ha recordado el dicho argentino «no es bueno contar dinero en casa de los pobres».
En su respuesta en el pleno del Congreso al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tras informar éste sobre el Consejo Europeo celebrado los pasados 20 y 21 de marzo, Rubalcaba se ha referido así a la «colaboración» de las grandes empresas en la «trompetería de la recuperación» económica.
Tras subrayar que, en su opinión, no hay «nada mejor que a las empresas les vaya bien», el dirigente socialista ha advertido de que «hay que tener cuidado» con ese ejercicio de «dación de cuentas de su crecimiento con millones de euros de beneficios».
«Hay que ser prudentes, sensibles e inteligentes. Ya sé que son los resultados, pero usted y yo sabemos de lo que estamos hablando», le ha dicho Rubalcaba a Rajoy.
Convencido de que hay muchos españoles para los que «lo peor está por llegar», ha argumentado que esa visión y la de la recuperación que esgrime el Gobierno son «compatibles», ya que es compatible que «España sea un poquitito más rica y que haya más pobres, como dicen las ONG, aunque a ustedes les molesta», ha espetado a la bancada del Ejecutivo.
En su intervención, Rubalcaba también ha defendido que las elecciones europeas del 25 de mayo se van a celebrar en un «momento clave» en el que la salida de la crisis para España viene de Europa.
Tras proclamar que Europea necesita un «cambio radical» en sus posiciones económicas, se ha mostrado convencido de que éste sólo puede venir «de la mano de la socialdemocracia».
Ha señalado que «si a Europa le viene bien el cambio a España ni le cuento» y ha abogado por una política económica europea que apueste por crecer e invertir, que «eche una mano» a los países del sur, que cambie el estatuto del Banco Central Europeo (BCE), que se preocupe de la inflación y el empleo, que se plantee la mutualización de la deuda y que haga que el euro «baje un poquito».
Sobre el último Consejo Europeo, ha opinado que tuvo «claroscursos» y ha destacado, sobre las medidas acordadas por la crisis en Ucrania, que la posición mantenida es «razonable» y «sensata», si bien ha hecho hincapié en que no se puede aislar a Rusia y en que, por tanto, la condena de este país debe ser compatible con «mantener las puertas abiertas» al diálogo.
Rubalcaba también ha tocado el tema de la inmigración ilegal y ha insistido en que hay que combatirla, entre otras cosas, porque «juega» con la vida de las personas.
Se ha mostrado partidario de trabajar en los países de origen, algo de lo que se ha olvidado España y Europa en los últimos años, según él, «y esto es un error».
En el plano económico, el líder socialista ha destacado las «deficiencias» del Banco Central Europeo, que sigue sin hacer fluir el crédito, y ha acusado a la «inacción» de su presidente, Mario Draghi, de la situación tan difícil de los últimos años que han vivido sobre todo los países del sur.