El presidente iraní, Hasan Rohaní, dijo hoy que en los comicios del 19 de mayo el pueblo tiene que elegir entre «un gobierno totalitario o uno que promueva las libertades».
Durante su intervención en el segundo debate de cara a las elecciones presidenciales, Rohaní subrayó que se necesitan más libertades para que el país progrese y una menor interferencia gubernamental en la forma de vida de la sociedad.
Hizo referencia a su carta de derechos civiles, aprobada en diciembre pasado, que, señaló, «enfatiza los derechos equitativos para todos los ciudadanos».
Si logra la reelección, el moderado Rohaní se comprometió a «actuar en función de esos derechos» durante su segundo mandato.
Afirmó que en estos últimos cuatro años la población «ha visto más libertad» e indicó: «La gente debe tomar sus decisiones, no se pueden arreglar las cosas mediante la interferencia (gubernamental)».
También destacó que el presidente tiene que representar a todo el pueblo y no generar divisiones, en alusión a la situación creada durante la Presidencia del conservador Mahmud Ahmadineyad (2005-2013).
«Los distintos grupos étnicos y las minorías deben tener iguales derechos», dijo Rohaní, antes de denunciar que, cuando nombraron gobernadora a una mujer suní, fueron criticados.
En la misma línea, su primer vicepresidente, Eshaq Yahanguiri, defendió que su gobierno ha dado permisos a organizaciones no gubernamentales y ha apoyado la libertad de prensa y de internet.
«Nos hemos opuesto a todos los poderes que querían filtrar las redes sociales», añadió Yahanguiri, quien también apostó por dar libertad en el ámbito cultural y educativo y no imponer limitaciones fuera de la ley de actividades artísticas.
La postura del Gobierno fue criticada por los candidatos rivales conservadores, como el clérigo Ebrahim Raisí, quien afirmó que «el derecho ciudadano no es tener una carta, sino poder comer, vivir y trabajar».
Raisí acusó al gabinete de Rohaní de «cerrar la boca a los críticos» y responder con «insultos» a sus oponentes.
Otro de los aspirantes conservadores, el exministro de Cultura Mostafa Mirsalim, insistió en que el Ejecutivo actual «no tuvo éxito en materializar los derechos ciudadanos y no ha sido tolerante».
Mirsalim criticó que el gobierno «fracasó en promover un estilo de vida islámico», ya que ha habido casos de corrupción y han aumentado los divorcios, entre otros aspectos.
Los candidatos presidenciales, entre los que destacan Rohaní, Raisí y el alcalde de Teherán, Mohamad Baqer Qalibaf, protagonizarán el tercer y último cara a cara el próximo viernes.