El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, se ha mostrado hoy «orgulloso» de ser el líder del partido que ha impedido que CDC tenga grupo propio en el Congreso y que, por ello, los tres millones de euros en ayudas que ello supondría «no acaben en el bolsillo de Artur Mas».
En una comparecencia ante los diputados de su grupo parlamentario, el líder de Ciudadanos ha incidido en que la formación que preside es la que ha impedido que los dos grandes partidos, PP y PSOE, «ya no decidan» solos la concesión de «privilegios», como a su juicio hubiera sido dar grupo propio a los ocho parlamentarios del partido de Mas.
Hoy en la reunión de la Mesa del Congreso se ha decidido que la antigua Convergència, ahora con el nombre aún no definitivo de Partit Demócrata Catalá, no cuente con grupo propio en la Cámara, lo que no tiene precedentes.
Los representantes del PP, PSOE y Unidos Podemos en la Mesa se han abstenido, pero los dos de Ciudadanos han votado que no, y por ello, como ha dicho Rivera, los tres millones de euros que hubiera reportado a CDC tener grupo propio «no acabarán en el bolsillo de Artur Mas, sino en el de los españoles».
Gracias a ese voto de Ciudadanos, según sus declaraciones, «un grupo separatista» no tomará la palabra como grupo específico en el Congreso, sino que se integrará en el Mixto, lo que significa no sólo menos dinero en ayudas, sino también menos dependencias parlamentarias para el trabajo diario y una visibilidad más exigua durante los debates en pleno y en comisión.
Rivera, en suma, se ha mostrado «orgulloso» de ser el presidente de una formación que ha evitado que CDC siga en el Congreso «saltándose las leyes» que sí sortea en el Parlament de Cataluña, como se puso de manifiesto la semana pasada cuando el pleno de esta Cámara aprobó las conclusiones de un dictamen que avanzaban en la declaración unilateral de independencia.
También ha comentado que, durante las conversaciones que ha tenido con el presidente en funciones, Mariano Rajoy, acerca de dicho debate en el Parlament catalán, Ciudadanos no sólo le ha expresado su apoyo porque está en la defensa del Estado de Derecho y de la Constitución.
También le ha transmitido la necesidad de suscribir y de «visualizar» un pacto de Estado entre los tres partidos constitucionalistas: PP, PSOE y el suyo.
Ese objetivo se lo pedirá mañana cuando se reúnan en el Congreso para ver posibles puntos de encuentro que faciliten que haya gobierno, ha recalcado.
A su juicio, el pacto contra el terrorismo es un buen referente para la unidad que reclama frente al proyecto independentista.
Rivera ha subrayado que un acuerdo de estas características abarcaría a más de 250 diputados de los 350 que están en el Congreso, que es «la mayoría que defiende la Constitución» y la mayoría que, consecuentemente, «la puede cambiar».
Se ha mostrado a favor de este último supuesto con la finalidad de atraer a la mayoría de los catalanes, puesto que, del mismo modo que hay que velar por que la ley se cumpla, también hay que desarrollar «un proyecto para España».
Que Ciudadanos se haya opuesto a que CDC tenga grupo en el Congreso es un paso en esa dirección, aunque ha lamentado que PP y PSOE no hayan votado igual. Por ello, según Rivera, se ha demostrado con su voto negativo que Ciudadanos es «un partido que no está en venta».