El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha expresado hoy su preocupación por los últimos incidentes registrados en varias ciudades del sureste de Ucrania, en las que grupos prorrusos han ocupado edificios públicos del Gobierno de Kiev, acciones que ha calificado de «inaceptables».
En su comparecencia en el Congreso para dar cuenta del último Consejo de la UE, Rajoy ha insistido en que la independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania son «incuestionables» y por ello ha apelado a la responsabilidad de Rusia para rebajar la tensión en la zona.
«Ahora resulta mas importante si cabe el apoyo de Rusia para rebajar la tensión y contribuir a que las autoridades ucranianas se hagan con el control de la situación y se restaure la seguridad ciudadana», ha afirmado.
El jefe del Ejecutivo ha defendido el plan progresivo de sanciones a Rusia acordado por la UE, de forma que sean un mecanismo «incentivador» para que el Gobierno ruso reconsidere su situación sobre Ucrania.
«Si Rusia adoptara medidas adicionales que aumenten la inestabilidad se producirán consecuencias de largo alcance en toda una serie de aspectos económicos y en sus relaciones con la UE», ha alertado.
La UE también ha requerido a Ucrania a que inicie un amplio programa de reformas estructurales, que comienza con una reforma constitucional, la investigación de las violaciones de los derechos humanos y el respeto a las minorías nacionales.
«Es muy importante que las próximas elecciones del próximo 25 de mayo sean libres y sean justas», ha insistido.
Las autoridades ucranianas han amenazado con usar toda la fuerza que les permite la ley antiterrorista si los manifestantes prorrusos no desalojan los edificios gubernamentales que mantienen ocupados en las ciudades de Donetsk y Lugansk, en el sureste del país.