El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, llegó hoy a Roma para participar en la IV cumbre de países del sur de Europa, en la que abogarán por aumentar la ayuda que reciben de la UE como frontera exterior europea para hacer frente al problema de los refugiados y la inmigración ilegal.
El avión de la Fuerza Aérea Española en el que viajó Rajoy aterrizó en el aeropuerto de Ciampino poco antes de las 18:30 horas (17:30 GMT), y desde allí el jefe del Ejecutivo se trasladó a Villa Madama, lugar en el que se desarrollará la cumbre.
Villa Madama es un palacio del siglo XVI situado al norte de Roma y que el Gobierno italiano utiliza para celebrar cumbres internacionales.
En la de hoy, Rajoy se reunirá con su anfitrión, el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni; sus homólogos de Portugal (Antonio Costa), Grecia (Alexis Tsipras) y Malta (Joseph Muscat), y los presidentes de Francia (Emmanuel Macron) y Chipre (Nicos Anastasiades).
Todos ellos analizarán los retos que tiene ante sí la Unión Europea (UE) en el nuevo año y cómo trabajar de forma conjunta para defender los intereses del sur de Europa.
En ese contexto, se abordará el problema de la inmigración ilegal y los refugiados, debate ante el que Rajoy sigue defendiendo la necesidad de continuar avanzando por la senda de la cooperación con los países origen y tránsito de estos movimientos.
Fuentes del Gobierno español avanzaron que Rajoy y el resto de líderes presentes hoy en Roma plantearán la necesidad de que la Unión Europea preste apoyo en materia de inmigración y asilo a los estados que gestionan una frontera exterior comunitaria, como es el caso de los países del sur de la UE.
En el ámbito económico se analizarán las propuestas para la reforma de la Unión Económica y Monetaria (UEM), en particular la de completar la Unión Bancaria con la creación de un mecanismo de apoyo al Fondo Único de Resolución y de un Sistema Europeo de Garantía de Depósitos.
También se planteará el desarrollo de mecanismos que permitan a la Unión Europea hacer frente de forma más eficaz a futuras crisis, ámbito en el que España propone la puesta en marcha gradual de un presupuesto para la zona euro que pueda actuar para estabilizar la economía en esos casos.