En un mensaje institucional que ha lanzado desde Bruselas, ha dicho que lo único que quieren es algo permitido en la mayoría de pueblos demócratas del mundo: decidir con urnas: «Ni violencia, ni represión, ni fiscales, ni jueces, ni gobiernos autoritarios ni gobiernos impuestos, sino a través de las urnas».
Puigdemont ha defendido que la manifestación, convocada por ANC y Òmnium Cultural tras el encarcelamiento de parte del Govern cesado, debe expresar un clamor unitario y claro por su libertad y por la democracia: «Queremos a toda la gente que está en prisión, y a los que estamos fuera, en casa y en libertad».
Ha pedido a los ciudadanos que no se dejen atemorizar por los que quieren recortar libertades y vejar y humillar las instituciones catalanas, y ha asegurado que los miembros del Govern cesado que están en la cárcel o en Bruselas los necesitan «muy activos» y sentirán su clamor.
El presidente cesado ha pedido movilizarse como en los 11 de septiembre por la Diada, de forma transversal y pacífica, y advertir «al Estado español de que así no puede continuar, y a la Comunidad Europea que deje de mirar hacia otro lado».