El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha almorzado hoy en un restaurante de la Plaza Mayor de Madrid junto a la secretaria general del PP y ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, y varios alcaldes de su partido miembros de la cúpula de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
Rajoy ha asistido a última hora de la mañana junto a todos ellos a un homenaje organizado por la FEMP a la que fue alcaldesa de Valencia Rita Barberá.
En ese acto, organizado por el presidente de la FEMP y alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero, han estado presentes diversos alcaldes y presidentes de diputaciones del PP que forman parte de la Junta de Gobierno de la Federación de Municipios.
Entre ellos, la vicepresidenta de esta institución y alcaldesa de Logroño, Concepción Gamarra, y los vocales José Ballesta (alcalde de Murcia), Emma Buj (alcaldesa de Teruel), Francisco Javier Fragoso (alcalde de Badajoz), Antonio Román (alcalde de Guadalajara) y Gema Igual (alcaldesa de Santander).
También asistieron el presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo, así como el de la Diputación de Orense, José Manuel Baltar, y el de la Diputación de Segovia, Francisco Vázquez.
La mayoría de ellos ha estado presente en el almuerzo con Rajoy y Cospedal y al que también han acudido el ministro de Fomento y expresidente de la FEMP, Íñigo de la Serna, y el vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP, Javier Arenas.
Fuentes asistentes al almuerzo han asegurado a Efe que se trató de un encuentro de carácter informal.
Al término de la comida y cuando Rajoy abandonaba el restaurante, numerosos ciudadanos que se encontraban paseando por la Plaza Mayor madrileña se percataron de su presencia y se acercaron hasta él para saludarle e inmortalizar el momento con una foto.
Rajoy ha departido con muchos de ellos, algunos que abandonaron momentáneamente el bocadillo de calamares que estaban degustando en un bar especializado en este producto y situado frente al restaurante escogido por el jefe del Gobierno y sus acompañantes.
El coche oficial del presidente estaba aparcado junto a un cuartel de bomberos, situado en la calle Imperial, y numerosos miembros de este cuerpo le han pedido también que se hiciera una foto con ellos.
Otros se han acercado igualmente hasta Cospedal para hacerse un «selfie» con la ministra.
Empleados de la limpieza y varios trabajadores de una obra cercana tampoco han querido perderse el saludo con ambos y protagonizar una foto que con sus móviles han tomado varios colaboradores del presidente.