«Me siento muy apoyado», ha sentenciado este lunes en rueda de prensa, y ha argumentado que un congreso interno es una cuestión muy endogámica y que lo que necesita el PSC ahora no es tanto dialogar consigo mismo como tender puentes con la sociedad para recuperar los apoyos perdidos.
Pese a que no ha cerrado la puerta a apoyar la investidura del presidente catalán en funciones, Artur Mas, lo ha considerado muy difícil esta posibilidad ya que CiU no tiene «credibilidad» tras incumplir por completo el acuerdo de investidura de 2010 con el PSC.