El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha asegurado hoy que «no hay ninguna bandera de izquierdas en la causa secesionista» y, tras defender el estado democrático y de derecho, ha expresado su convicción de que el proyecto europeísta superará la crisis en Cataluña.
«La izquierda debe estar en la defensa de la Constitución y del Estatuto de Autonomía» y el «único» partido de izquierdas que lo ha entendido es el PSOE, ha opinado Sánchez.
Durante su participación en el foro económico de El Norte de Castilla «Un proyecto para España», ha manifestado que la mayoría de la población catalana considera que la independencia no es un horizonte factible ni deseable.
Ha apelado en este sentido a esa mayoría para unas elecciones autonómicas en las que el pueblo catalán opine y evitar que, al final, los colectivos más vulnerables terminen pagando la «irresponsabilidad» de sus dirigentes.
Pedro Sánchez ha aclarado que el artículo 155 en sí mismo «no es la solución» a la crisis de Cataluña, y lo que sí representa es una forma de «resituar» el debate y la legalidad, tras lo que la «solución política» tiene que llegar de la mano de la política.
Ha argumentado al respecto que se trata de defender la Constitución española, a la vez que de «poner las luces largas» en la tarea que se plantea con la reforma de la Norma Fundamental Básica.
Para Sánchez, «no es de recibo» que digan que quieren dialogar quienes tienen cerrado del Parlamento de Cataluña y que tampoco vayan al Congreso a debatir.
Acerca de si se aplicará hasta el final el 155, ha dicho que «lo responsable por parte del PSOE es no adelantar hipótesis», ya que lo primero es «restituir la legalidad» y a partir de ahí se podrá hablar de muchas cosas.
En cuanto a los tiempos de aplicación del artículo 155, Sánchez ha manifestado que actualmente se está en el trámite parlamentario, «es muy importante» el procedimiento y que a una crisis de democracia se esté respondiendo con democracia.
Ha matizado que el PSOE discrepa en muchos aspectos con el PP, pero no en cuanto a la «integridad territorial», un tema «indiscutible» sobre el que su partido apoya al actual Gobierno.
Sobre si es optimista en cuanto a la solución del problema generado en Cataluña, ha considerado que «la razón está de este lado», con la Constitución, y ha augurado que se resolverá con diálogo político, pero «primero» es necesario volver al Estatuto de Autonomía y a la Constitución, para después dialogar.
Ha explicado que el PSOE siempre mira al futuro «con esperanza» y con «responsabilidad», ha calificado de «inaceptable» el desafío rupturista de quien preside la Generalitat de Cataluña y ha defendido el marco constitucional y el imperio de la Ley.
Para Sánchez, la unión hace la fuerza y la del proyecto europeísta superará la crisis en Cataluña.
Ha citado la propuesta de reforma de la Constitución, cuyo debate se abrirá en seis meses, y ha asegurado que no tiene causa en exclusiva en la crisis territorial que atraviesa España y toma como punto de partida el pacto de 1978, con el fin de «reconectar» la Carta Magna con la sociedad actual.
«No renegamos del pacto constitucional, partimos de todo lo bueno de hace cuarenta años», ha manifestado Sánchez, quien ha abogado por analizar la situación desde el prisma actual, teniendo en cuenta factores como el fortalecimiento de lucha contra las desigualdades.
Ha mostrado su convencimiento en que el proceso reconstituyente para España debe tener en cuenta la participación ciudadana para reconectar la sociedad de ahora con la Constitución, y ha apostado por una reconciliación entre el crecimiento y el progreso social.
«España es hoy un país rico con trabajadores pobres», ha criticado el líder socialista, para el que existe una «deuda social» que hay que devolver con un pacto de rentas , con una ley de igualdad laboral entre hombres y mujeres y la conciliación de la vida laboral y personal.