«No me cabe duda de que ganarán la concordia y la convivencia», ha recalcado durante su intervención en la clausura del congreso del PSdeG, para enfrentar esos conceptos al «atropello a la democracia» que supone la unilateralidad en la declaración de la independencia.
Es más, ha criticado la falta de «solidaridad» de «una mayoría secesionista que vota en secreto» en el Parlamento, para «protegerse», mientras pide a los funcionarios públicos que «no cumplan» con sus obligaciones abiertamente.
Con todo, el jefe de filas del PSOE ha advertido de que los comicios son sólo «el inicio de la solución» al problema generado en Cataluña y ha señalado que a continuación toca «actualizar y modernizar» la Constitución.
En este punto, lo que ha puntualizado es que la reforma de la Carta Magna no obedece «exclusivamente» a la crisis territorial ni supone una «negación» del valor de ese texto. Se trata, según sus palabras, de «poner el reloj de la Constitución a la hora de España».
(HABRÁ AMPLIACIÓN)