El excanciller de Brasil Antonio Patriota afirmó hoy que «nunca puede repetirse» lo ocurrido con el senador boliviano Roger Pinto, quien dejó su país sin salvoconducto del Gobierno y con ayuda diplomática brasileña, episodio que le costó el cargo.
En el acto en que Rousseff puso en funciones a su nuevo ministro de Exteriores, Luiz Alberto Figueiredo, Patriota aseguró que Brasil «actuó con total transparencia en el caso del senador» y que «buscó una solución negociada» para que pudiera abandonar la embajada en La Paz, en la que pidió y obtuvo refugio el 28 de mayo de 2012.
Sin embargo, Pinto, un férreo opositor de Morales, logró salir de la embajada en La Paz y viajar a Brasil gracias a la complicidad de un diplomático brasileño, lo que, según Patriota, constituyó una «actuación independiente que no puede volver a ocurrir».