En sus últimas palabras desde la tribuna de oradores del Parlamento castellano-manchego al cierre de la primera sesión del Debate sobre el Estado de la Región, García-Page ha añadido que vivió la pasada semana «con desgarro».
«Lo peor, encima, es tener que aguantar, soportar y callar muchas cosas que seguramente mucha gente quiere que explique, y que haré, frente a la sorpresa de propios y extraños», ha dicho García-Page, que ha finalizado asegurando que los socialistas de Castilla-La Mancha «siempre han dicho lo mismo en medio de todas las tempestades, y es que lo primero es la región».