El PSOE ha comprendido que la crítica pura al Gobierno no le produce ningún rédito electoral. Más bien lo contrario. Durante los últimos meses ha perdido intención de votos. Según datos del CIS, sólo el 66% de los que le votaron en diciembre de 2011 lo harían ahora y el 20% ya están pensando en emigrar a otras opciones. Eso respecto a unas elecciones que le fueron muy mal. Con esos resultados Rubalcaba ha comprendido que debe dar un giro a su política. Ahora se aferra a la imagen de oposición responsable y constructiva ofreciendo un pacto al Gobierno.
En la última semana ofreció todo su apoyo a Rajoy en sus negociaciones en Bruselas. Es más, reclamó que todos los partidos con representación parlamentaria lo hicieran. Así se quería convertir en el paladín de los cambios necesarios. Oferta que ha ampliado a un Pacto de Estado escenificado por declaraciones de Soraya Rodríguez, su escudera en el Congreso de los Diputados. Eso sí, para no perder toda la cara ha pedido rectificaciones en materia de educación, sanidad y de mercado laboral. Ninguna de las cuales le puede dar el PP.
El PP teme el aguijón del escorpión
El PP no puede rechazar una oferta de Pacto, porque la opinión público lo entendería. El mito de Los Pactos de la Moncloa está presente en el imaginario colectivo español. El ciudadano sueña con un acuerdo que le saque del pozo, como pasó en la transición. Por eso el Gobierno no puede oponerse de plano. Lo hace con subterfugios, diciendo que no se pueden reimplantar las políticas que nos llevaron al actual desastre.
El PP recuerda la fábula del escorpión. Una rana decide ayudar a uno de ellos a atravesar un río. Cuando están a mitad del cauce el escorpión la pica. El batracio le pregunta: ¿por qué lo has hecho ahora moriremos los dos, yo por el veneno y tu ahogado? Él responde: no puedo evitarlo, es mi naturaleza.
¿Quiere el PSOE recuperar terreno ante IU en un pacto con el PP? Imposible e inimaginable. Su hipotética lucha por la educación o la sanidad pública es una falsedad. Entre otras cosas porque el Gobierno no quiere acabar ni con la una, ni con la otra. Lo que persigue es que sean más eficientes ¿Puede el PP retroceder en la Reforma Laboral? No, en Europa se le echarían encima.
El PSOE necesita encontrar su tercera vía
Así que las condiciones del PSOE, prisionero de su propia naturaleza, dificultan el Pacto que plantea. Su aguijón teórico le convierte en un mal compañero de viaje para los populares; querrían tenerlo, pero siempre que renunciase al radicalismo ideológico y abrazase el pragmatismo europeo. Como lo hizo el PSOE en la transición, cuando renunció al marxismo como seña de identidad.
Para ello necesita un liderazgo fuerte. Felipe González fue el artífice del cambio en la transición ¿Hay otro socialistas patriota como él en las filas de los aspirantes a candidato a Presidente del Gobierno? Alguien que mute el actual socialismo rancio, decimonónico y zapateríl en otro pragmático al estilo de la tercera vía de Tony Blair. Alguien que embride al PSC engullido por la cultura pseudonacionalista. No lo parece.
Mientras tanto, oiremos llamadas al Pacto. Pero al PP le sonarán a cantos de sirenas y abrazo de escorpiones. Rajoy como Ulises bien hará en atarse al mástil de la Nave del Estado para no dejarse embaucar por los halagos de quienes pueden envenenarle a mitad de travesía.