Por eso, ha apelado a «trabajar todos, con prudencia e inteligencia, especialmente los dos gobiernos, para restituir las relaciones», en un comunicado en el que señala que la decisión conlleva la expulsión en un plazo de 72 horas.
Para Gómez, «los pueblos español y venezolano son pueblos hermanos» y esos lazos históricos «exigen que su gobiernos estén a la altura de sus ciudadanos y se entiendan».