De este modo, se ha admitido el ruego planteado por el PSOE, que será respondido por escrito, un ruego en el que se apuntaba también a la necesidad de urgir al Ministerio del Interior a que inicie una investigación que aclare la forma en la que se actuó por parte de la Subdelegación del Gobierno de Málaga y si «hubo alguna filtración que facilitara a los manifestantes detalles reservados del itinerario de los miembros de la Junta andaluza».
Así, el PSOE alertaba de la «mayor gravedad» de los hechos teniendo en cuenta que los «protagonistas del escrache eran cargos públicos, elegidos por los ciudadanos, que deben ser los garantes del orden público y actuar de manera ejemplar. Entiende que se convoquen actos de protesta en democracia, pero «en ningún caso se está de acuerdo con actuaciones radicales como la ocurrida en Málaga, que vulneran la convivencia pacífica».
«Citando las palabras del presidente del PP-A, Juan Ignacio Zoido: »Cuando veo señalar a determinadas personas por uno u otro motivo me recuerda a tiempos pasados y no quiero ni pensar en el nazismo ni en otros regímenes que no respetaron la libertad y los derechos»», concluye el escrito.