El portavoz del PSE-EE en el Parlamento Vasco, José Antonio Pastor, ha afirmado hoy que los mensajes lanzados por el PNV en el Aberri Eguna (Día de la Patria vasca), como el eslogan de «Euskadi nación en Europa», son «cáscaras vacías que no tienen detrás nada más».
En declaraciones a los medios de comunicación en Bilbao, Pastor ha dicho que en el Aberri Eguna celebrado ayer el PNV volvió a lanzar un mensaje «confuso, equívoco, engañoso, en el que no se sabe exactamente qué es lo que propone».
Ha añadido que «nadie sabe en qué consiste ese nuevo estatus que defiende el PNV» y que «lo mismo ocurre con ese nuevo eslogan de »Euskadi nación en Europa»» reiterado ayer por el lehendakari Urkullu y el presidente del PNV, Andoni Ortuzar.
Sobre la declaración de Ortuzar de que «la Constitución no puede ser una jaula», el dirigente del PSE-EE ha señalado que «nunca lo ha sido» porque «es la norma que garantiza las libertades y los derechos de todos los vascos», aunque los socialistas no consideran que la Carta Magna sea «ni un fetiche ni un tótem inamovible» y han propuesto una reforma de corte «federal».
Ha «animado» al PNV y a los nacionalistas catalanes a sumarse a la reforma de la Constitución propuesta por los socialistas, al entender que «probablemente en este momento sea la única solución para dar un encaje adecuado a los nacionalistas vascos y catalanes y al conjunto de los españoles».
El también secretario general del PSE-EE de Bizkaia ha señalado que el Aberri Eguna ha vuelto a convertirse para el PNV en una «oportunidad magnífica para no hablar de los verdaderos problemas del país».
«Mientras se habla de esencias identitarias y de nueva nación en Europa, no se habla de la atonía del Gobierno ni de la falta de iniciativas, de ideas, ni programas», ha agregado.
Por ello, el dirigente del PSE-EE ha pedido al Gobierno Vasco «menos huidas hacia adelante» y «más concretar propuestas», y «ponerse a trabajar ya de una vez».
Pastor ha puesto de relieve también sobre el Aberri Eguna que, aunque el PNV diga que debe ser una fiesta «de todos los vascos», lo que ocurre es que «ni siquiera lo es de todos ellos de manera conjunta» ya que ayer volvió a evidenciarse la «división absoluta entre la izquierda abertzale y el PNV» a la hora de celebrarlo.