«No cuenta con la confianza del PSC», ha remarcado Illa en rueda de prensa, y le ha pedido que, si llega a la presidencia, abra un doble proceso de diálogo entre los catalanes y con el Gobierno central.
Como motivo de desconfianza ha señalado su trayectoria como activista independentista, y ha declarado que algunos de sus tuits no fueron «nada respetuosos» con personas que no piensan como él.
El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha reclamado al candidato que, si le eligen, sea un «presidente autónomo, no interpuesto», y que dignifique el cargo, comprometido con el conjunto del pueblo catalán, y ha recordado que está obligado a cumplir la ley.
Ha criticado que la derecha, tanto catalana como de toda España, tiene comportamientos similares, y ha criticado la elección a dedo de candidatos.
«Si en Madrid la designación de un candidato interino se hace de modo digital, aquí en Cataluña, por más que se intenta revestirse o exaltar la democracia o el independentismo, el mecanismo es el mismo, el digital», ha lamentado.
Ha añadido que, para que Cataluña esté mejor, hace falta una España diferente, y ha apostado por el diálogo para solucionar el conflicto catalán, aunque «no hay mucha confianza en que esto vaya a ser una vuelta clara a la normalidad, sino más bien parece fruto de una estrategia de mantener sin límite de tiempo este conflicto».
Ha añadido que la aplicación del 155 de la Constitución no es oportunista y ha recordado que en el acuerdo del Senado sobre la aplicación del artículo se estableció que «su fin toca cuando haya un gobierno en Cataluña de acuerdo a la legalidad», pero ha advertido de que, si el Govern incurre en ilegalidades, se volverá a aplicar.