Así lo ha señalado Hernando en declaraciones en los pasillos de la Cámara Baja, donde ha añadido que «pretender convertir las playas en cementerios» no es «un buen método ni para la reivindicación política ni para atraer al turismo».
«Que no ofendan a los demás con actividades políticas. El espacio público es para el ocio y el disfrute y no para hacer cosas absurdas de este tipo», ha concluido Hernando.