En una entrevista a Euskadi Irratia, recogida por Europa Press, la dirigente popular ha señalado que «la buena relación» existente entre PNV y PSE-EE ha llevado a que «se repartan el poder institucional», a pesar de que los resultados cosechados por los socialistas en las pasadas elecciones municipales y forales «no fueron muy buenos».
Garrido ha criticado que, tras «repartirse los asientos», se desconoce «cómo se va a materializar» el pacto entre jeltzales y socialistas, «qué proyectos van a llevar a cabo, cómo van a solucionar los problemas de los ciudadanos o cómo van a hacer frente al paro y al crecimiento económico». «Son todo incognitas. Sólo hemos sabido que se han repartido los asientos en instituciones como las diputaciones y los ayuntamientos, y en otros organos», ha añadido.
De esta manera, ha considerado que ambas formaciones puede tener «un interés» de cara a las elecciones generales de «firmar un pacto de perdedores» para desalojar al PP del poder institucional. «Veremos qué pasa -ha indicado-, pero parece que, como en las anteriores elecciones, el partido más votado va a ser el PP, pero si no tiene mayoría, puede ocurrir que firmen un pacto de perdedores para echar al PP. Seguramente ambos pueden tener un interés común para, junto a otros partidos, quitar de en medio al PP».
Además, en su opinión, el PNV «piensa que va a tener las cosas más fáciles» con el PSOE, y ha advertido de que, si con el PP «ha habido estabilidad, un pacto con el PSOE y otros partidos va a traer inestabilidad». En este sentido, ha considerado que, con un pacto con los socialistas, el PNV «va a tener más opciones para sacar adelante sus deseos soberanistas, el derecho a decidir y sus objetivos partidistas».
«Al final lo que vemos es que el PSOE no tiene las cosas muy claras. Un día dice una cosa y otro día dice otra diferente. Tenemos muchas dudas de que vaya a respetar o no el actual marco jurídico. Los marcos jurídicos se pueden modificar, pero no para cumplir los deseos de algunos», ha destacado.