El PP defenderá este jueves en el Congreso limitar el margen de interpretación de la Mesa de la Cámara ante los vetos que presenta el Gobierno para paralizar iniciativas de la oposición que puedan generar una desviación de los Presupuestos en vigor, y busca impedir que una mayoría en ese órgano de gobierno pueda desoír esos escritos de disconformidad del Ejecutivo.
Así lo recogen los ‘populares’ en la enmienda la totalidad que someterá a votación del Pleno del Congreso como texto alternativo a la proposición de ley que Unidos Podemos registró en mayo de 2017 y que el Pleno tomó en consideración hace un año.
La capacidad de veto del Ejecutivo tiene su origen en el artículo 134.6 de la Constitución, que establece que «toda proposición o enmienda que suponga aumento de los créditos o disminución de los ingresos presupuestarios requerirá la conformidad del Gobierno para su tramitación».
DETENER EL «ABUSO»
Pues bien, los de Pablo Iglesias plantearon una reforma del Reglamento del Congreso para poner fin al, a su juicio, «abuso» que el Gobierno hace de esa competencia porque no sólo merma la capacidad legislativa de la Cámara, sino que, además, desoye la doctrina del Tribunal Constitucional al respecto.
En sus recientes sentencias sobre vetos del Gobierno de Mariano Rajoy, el Alto Tribunal ha reconocido que la Mesa del Congreso tiene capacidad de interpretación sobre esos escritos de disconformidad del Gobierno y que no está obligada a aceptarlos de forma automática.
Precisamente, este mismo miércoles, el Constitucional ha estimado el recurso de amparo que presentó el PSOE contra un acuerdo adoptado por la Mesa de la Cámara el 24 de octubre de 2017 en el que aceptaba el veto del Gobierno de Rajoy a la toma en consideración de una proposición de ley que introducía cambios en la regulación de la unidad de convivencia a efectos del acceso y mantenimiento de pensiones no contributivas.
En su enmienda alternativa, que recoge Europa Press, el PP propone reformar el Reglamento para que la Mesa del Congreso se limite a calificar los vetos del Gobierno a las proposiciones de ley verificando si la motivación aportada afecta o no al Presupuesto en vigor. Para ello, el Ejecutivo deberá concretar las partidas presupuestarias que se verían afectadas.
El órgano rector de la Cámara, como de hecho ya hace, podrá solicitar al Gobierno información adicional, si fuera necesario, pero en ningún caso, según el PP, podrá sustituir el mandato que la Constitución confiere al Ejecutivo sobre la gestión presupuestaria «obedeciendo a un criterio meramente político».
SÓLO DEBE SUPERVISAR LA DISCONFORMIDAD
El PP recalca, además, que la Mesa del Congreso sólo podrá rechazar la disconformidad del Ejecutivo en caso de no cumplir con esos requisitos jurídicos-formales, esto es, cuando no concrete la afectación al Presupuesto del ejercicio en curso, con los informes preceptivos de la Oficina Presupuestaria de las Cortes y del secretario general del Congreso.
Eso sí, el PP acepta ahora, conforme a la jurisprudencia del TC, que los vetos del Gobierno sólo puedan referirse a desviaciones sobre el Presupuestos en vigor y no sobre la senda de estabilidad plurianual que se envía a Bruselas, como llegó a alegar en algún caso de la etapa Rajoy para bloquear iniciativas de la oposición.