El presidente del BBB del PNV, Andoni Ortuzar, afirma que desean que la reunión entre el lehendakari, Iñigo Urkullu, y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se produzca «cuanto antes», y destaca que su pretensión es establecer un diálogo «con las instituciones del Estado para que se den cuenta de que Euskadi está en una situación diferente». «Primero, queremos convencer, pero, si no hay más remedio, iremos a la confrontación», asegura.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Ortuzar ha subrayado que, «en estos momentos de crudeza», se demuestra que el Estatuto de Gernika tiene «un problema grave» con «la subordinación al poder central».
El líder nacionalista ha indicado que se opondrán a las medidas del Ejecutivo del PP que perjudiquen a los vascos, como han hecho «toda la vida», y ha asegurado que, además, lo harán «con mucha firmeza y rotundidad», en alusión a decisiones como el copago farmacéutico o la eliminación de las extras.
«Pero no nos engañemos. Cuando nosotros nos quejamos de que el actual estatus jurídico político no es bueno, es imperfecto, y que tendríamos que cambiarlo y mejorarlo, por una de las cosas que lo hacemos, es por esto», ha indicado.
El presidente del EBB ha manifestado que, «cuando hay una discrepancia entre el Gobierno de Madrid y el vasco, aunque sean competencias propias de Euskadi, el Tribunal Constitucional es un árbitro casero, que siempre pita a favor del Gobierno central».
«Y ese tipo de cosas son las que desequilibran y rompen la bilateralidad y nos llenan de insatisfacción», ha añadido.
Andoni Ortuzar ha destacado que se alegró «mucho» cuando oyó al anterior lehendakari, Patxi López, hablar de «cómo está este país que un gobierno no puede decidir ni cómo paga a los funcionarios». «Pero es que eso lleva pasando en este país 30 años y ellos no han movido un dedo para cambiar las cosas cuando gobernaba cuando gobernaba el PSOE en Madrid», ha dicho.
Por ello, ha indicado que «ahora, en estos momentos de crudeza, se está demostrando que el modelo diseñado por el Estatuto de Gernika, con todas sus potencialidades, tiene un problema grave que es la subordinación que, en caso de conflicto, existe al poder central».
Además, ha afirmado que «el pase foral es una figura muy querida en este país y previa, incluso, al PNV». «Y nosotros la hemos asumido como propia. Nosotros, primero, queremos convencer. Si, luego, hay que confrontar, estamos dispuestos a confrontar», ha señalado.
A su juicio, «hay que establecer un diálogo con las instituciones del Estado para que se den cuenta de que Euskadi está en una situación diferente» que el resto del Estado y que «las recetas que valen para Madrid y para Valencia, caso nunca sirven para Euskadi».
«Es tremendamente injusto, y además, no produce ningún bien al conjunto de la ciudadanía que aquí se apliquen cosas que son contraproducentes y que no aportan nada», ha manifestado.
En este contexto, ha recordado que el lehendakari, Iñigo Urkullu, «está pendiente de una reunión con el señor Rajoy, los contactos sectoriales de Ministerio a departamento también están empezando ahora», pero «la relación bilateral está por empezar».
«Nosotros queremos que sea cuanto antes porque, primero, queremos convencer antes de tener que ir a la confrontación, pero, si no queda más remedio, iremos a la confrontación», ha concluido.
COPAGO
Ortuzar ha señalado que a su partido no le gusta el copago farmacéutico. «Nosotros somos conscientes de que, en una situación en la que las administraciones no tienen recursos ya por la vía impositiva tradicional, por los impuestos tradicionales, hay que tener imaginación para lograr nuevas fuentes de financiación a las administraciones», ha manifestado.
No obstante, ha apuntado que «lo más fácil es gravar a los de siempre», algo que no comparte. «Porque, en el fondo, eso es un nuevo impuesto, no nos engañemos, es tener que pagar por algo que era un servicio público. Otras cosa es que pueda haber personas que utilicen en exceso el recurso a los medicamentos», ha indicado.
En este sentido, ha añadido que se deberían adoptar los medios necesarios para que se consumieran los medicamentos «estrictamente necesarios».
«Nosotros somos más partidarios de intentar sacar ese dinero para las administraciones públicas de la reactivación económica, y lo que echamos de menos muchísimo en el caso del Estado español es que hay muchísimas medidas de recorte, de ajuste, se le mete una presión tremenda a la ciudadanía, pero no hay ni una sola medida que vaya destinada a la reactivación económica, a decidir el Estado español cuál quiere que sea, en su balanza comercial, productiva, lo fuerte», ha manifestado.
El líder nacionalista ha recordado que la construcción y el turismo que fueron «los pilares durante dos décadas ya se han hundido». «España tendrá que decidir qué quiere ser y nosotros creemos que, desde luego, el futuro de Euskadi es industrial y pasa por potenciar la industria, por potenciar los servicios vinculados a las empresas y la producción industrial, y eso no lo vemos en el Gobierno español, y a nosotros no está penalizando como país industrial», ha afirmado.
Además, ha recordado que el copago farmacéutico es «un ámbito heredado» porque el PNV «no ha gestionado la estrategia frente al copago», sino que «lo hizo el Gobierno del lehendakari López» y ha precisado que tampoco los nacionalistas han diseñado «la política de cómo oponerse a lo de la paga extra», sino que fue también el Ejecutivo del PSE-EE el que lo hizo.
«Nosotros estamos ahora en un momento de transición en el que poco más podemos hacer que asumir las sentencias judiciales o los mandatos del Tribunal Constitucional», ha dicho, para indicar que se opondrán de forma «firme y rotunda» a las decisiones del Gobierno del PP que perjudiquen a Euskadi.