El encarcelado líder de la guerrilla kurda del PKK, Abdullah Öcalan, rehusó hoy a pedir a sus seguidores que declaren un alto el fuego, aunque calificó de «proceso histórico» las conversaciones que mantiene con las autoridades turcas.
Öcalan, fundador del ilegal Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), encarcelado desde el año 1999, fue visitado hoy por tres parlamentarios del pro-kurdo Partido de la Paz y la Democracia (BDP), a quienes entregó un mensaje para su difusión.
Pervin Buldan, uno de los tres visitantes, leyó ante la prensa el breve mensaje de Öcalan después de volver de la isla prisión de Imrali, cerca de Estambul.
«Esta reunión es un paso histórico. Estamos en un proceso histórico. Todos los partidos deben ser cuidadosos y sensibles en este proceso», se indica en el mensaje del encarcelado líder guerrillero.
«Tanto el estado como el PKK tienen prisioneros. El PKK debe tratarlos bien. Espero que puedan volver pronto a sus hogares», concluye la misiva de Öcalan.
La delegación kurda no ofreció más detalles sobre su reunión con Öcalan y tampoco respondió a las preguntas de los periodistas, alegando que primero debe evaluar la reunión en el seno del BDP.
En todo caso, el mensaje de Öcalan se entiende en Turquía como un llamamiento al PKK a que libere a sus prisioneros turcos.
En septiembre pasado, el PKK emitió un vídeo en el que se ve a tres soldados, un policía y a un gobernador regional turcos, capturados por guerrilleros kurdos.
Las conversaciones entre Öcalan y el Estado turco se llevan a cabo desde hace meses, aunque no se informó de ellas hasta el pasado enero.
La prensa turca esperaba de la reunión de hoy un llamamiento de Öcalan para un alto el fuego del PKK, basado en un «acuerdo exhaustivo» entre las partes.
En todo caso, no se trataría de un alto el fuego inmediato sino de un complejo proceso por el que los líderes del PKK abandonarían Turquía y los prisioneros kurdos serían liberados.
El PKK inició sus acciones violentas en 1984 para la autodeterminación de los 15 millones de kurdos en Turquía.
Desde entonces, más de 45.000 personas han muerto en esta guerra no declarada entre los guerrilleros y las fuerzas de seguridad turcas.