Los ministros de Exteriores de la OTAN y la Unión Europea (UE) acordaron hoy 32 nuevas acciones concretas que abarcan desde compartir más información para combatir el terrorismo hasta adaptar las infraestructuras para facilitar mejor y más rápida movilidad de tropas y equipos militares aliados por Europa.
«Desplazar nuestras fuerzas y equipos rápido es vital para nuestra seguridad. Esto quiere decir que necesitamos procedimientos para cruzar con rapidez las fronteras», indicó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en una rueda de prensa junto a la alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini.
Los ministros aliados cerraron con Mogherini una lista de nuevas acciones que van más allá de las 42 que impulsaron el año pasado y que permitirán llevar su cooperación «a un nuevo nivel», aseguró Stoltenberg.
El político noruego confió en que los Estados europeos, tomando decisiones soberanas, garanticen unas carreteras, vías férreas, puertos y aeropuertos «robustos» y que se supriman las barreras legales a las que se enfrentan los equipos militares para moverse.
En ese apartado, pidió la implicación del sector privado también.
Otro punto que acordaron la OTAN y la UE fue el de reforzar el intercambio de información y coordinar el apoyo que dan a países socios en la lucha antiterrorista.
Y, como otra novedad dentro de este nuevo grupo de medidas, la UE y la OTAN decidieron promover más el papel de las mujeres en ambas organizaciones y en sus operaciones.
Hasta ahora, las acciones de colaboración entre la UE y la OTAN se habían centrado especialmente en la ciberdefensa, las amenazas híbridas (que combinan métodos militares con otros menos convencionales como la desinformación en internet) o la cooperación marítima.
Las nuevas medidas explorarán el ir más lejos en esas áreas.
Stoltenberg hizo especial hincapié en «vamos a acelerar nuestra cooperación» en ciberseguridad, y recordó que la semana pasada la UE fue invitada a participar en el ejercicio aliado «Cibercoalición», uno de los mayores del mundo en este campo.
La OTAN también participó por primera vez en un simulacro europeo sobre ciberdefensa en Tallín en septiembre pasado.
Según el secretario general, la OTAN y la UE «hemos establecido procedimientos para compartir información en tiempo real sobre ciberataques, avisos e información sobre software malicioso».
Por su parte, el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, consideró a su llegada a la reunión que «los planes conjuntos entre la UE y NATO sólo pueden reforzar la postura de seguridad aquí en Europa».
Tillerson, que llegó al cuartel general de la OTAN tras almorzar con los titulares de Exteriores de la UE, también volvió a confirmar «una vez más el compromiso de EEUU con la Alianza, con el artículo 5 de la Alianza», sobre la defensa colectiva.
En opinión de Mogherini, nunca antes hubo tanta cooperación entre la UE y la OTAN.
La UE ha dejado claro a sus socios aliados que el impulso que está dando a su sector de la Defensa no pretende competir con la OTAN sino complementarse con ella.
Preguntados por unas declaraciones hoy del ministro alemán en funciones, Sigmar Gabriel, en las que manifestó que EEUU ve a Europa como un competidor en Defensa, Stoltenberg indicó que «también dijo muy claro que no ve la defensa europea como una alternativa a la OTAN».
«Somos 29 democracias y a veces tenemos diferencias (…) A pesar de ello, siempre logramos estar de acuerdo en la tarea central de la OTAN: protegernos entre nosotros y garantizar la seguridad», dijo, a la vez de celebró «el liderazgo de EEUU en la Alianza».
Mogherini dijo que la UE mantiene con EEUU una relación de «asociación y amistad», y que aunque en ocasiones muestran «diferencias» como ocurre en ámbitos como el multilateralismo, las abordan con «respeto» y «franqueza».
Los ministros de Exteriores de la Alianza concluirán mañana su reunión de dos días en Bruselas con sesiones de trabajo sobre la lucha contra el terrorismo y su estrategia para proyectar estabilidad en la vecindad, las relaciones con Georgia como un socio clave y la política de «puertas abiertas» a la adhesión de nuevos miembros.