El ministro de Exteriores ruso, Sergéi Lavrov, instó hoy a «consolidar» los primeros «modestos avances» en las negociaciones de paz entre el gobierno de Siria y la oposición y advirtió del auge islamista en ese país.
Lavrov realizó estas declaraciones en su intervención ante la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC), un foro denominado el «Davos de la defensa» en el que desde ayer y hasta mañana decenas de líderes políticos buscan salidas a conflictos como los de Siria, Ucrania, Irán y Oriente Medio.
«Ahora debemos intentar profundizar y ampliar estos éxitos en la próxima ronda de negociaciones», aseguró.
Las negociaciones en Ginebra, que cerraron ayer su primera ronda y probablemente se reanuden el próximo 10 de febrero, son un «éxito colectivo», añadió Lavrov, que abogó por una «acción colectiva» como única salida posible al conflicto.
«Rusia no puede hace nada en solitario», repitió en dos ocasiones cuando fue interrogado sobre la presión que ejerce o puede ejercer Moscú sobre el régimen del dictador sirio, Bachar al Asad.
Lavrov abogó asimismo por ampliar la «representatividad» de la oposición siria, incluyendo a más grupos.
El ministro de Exteriores enfatizó asimismo como uno de los principales problemas de la guerra civil en Siria que el país se ha convertido en «un paraíso para terroristas».
«Nadie sabe qué va a pasar cuando regresen a sus países de origen» los islamistas que se han formado como terroristas en Siria, argumentó Lavrov, que recordó el reciente atentado en Volgogrado.
Lavrov y el secretario de Estado de EEUU, John Kerry se reunieron ayer tarde en Múnich para debatir sobre el proceso de destrucción del armamento químico del régimen sirio y preparar la segunda ronda de negociaciones, que debería comenzar el próximo 10 de febrero.
La Secretaría de Estado estadounidense indicó en un comunicado que Kerry instó a Lavrov a presionar a Asad para acelerar la destrucción de las armas químicas y reiteró la postura de Washington de que «la creación de un gobierno de transición de consenso mutuo» debe ser una prioridad.
Además, ambos estuvieron de acuerdo en que la oposición debe ampliar su delegación y que las dos partes deben volver a la mesa de negociación «preparados para discutir la implementación del comunicado de Ginebra», un documento acordado hace año y medio.
A este encuentro se unieron posteriormente el secretario general de la ONU y su representante especial para Siria, Lajdar Brahimi.
Este último, en su intervención ante la MSC, concedió que por el momento no se ha logrado «nada», ni siquiera en el ámbito humanitario, donde tenía puestas sus esperanzas, en claro contraste con las afirmaciones de Lavrov.
«En cierto modo hemos fracasado», afirmó Brahimi, que indicó que la situación en Siria es «mala y va a ser peor» y ni siquiera se mostró convencido de que las negociaciones vayan a retomarse el 10 de febrero.
Esta previsto que entre hoy y el domingo se den cita en este foro, entre otros, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, el ministro de Exteriores ruso, Sergéi Lavrov, el presidente del Consejo Europeo, Hermann Van Rompuy, el ministro de Defensa español, Pedro Morenés y el ministro de Exteriores iraní, Mohamed Yavad Zarif.