Así, Maíllo ha indicado en una nota que «las cotizaciones tienen que servir para mantener unas pensiones dignas y para mantener el poder adquisitivo», y ha asegurado que no puede «insultarse a la gente con un 0,25 por ciento, que ha supuesto una subida menor que el coste de la carta que ha enviado la ministra (Fátima) Báñez a los pensionistas».
Además, Maíllo, presente este sábado en la manifestación que ha tenido lugar en Sevilla, ha asegurado que «este desborde es una demostración de que la gente afronta un mensaje muy claro: este país se rompe cuando se disgrega socialmente, cuando se empobrece a la población y cuando se actúa con este desprecio, en este caso, hacia los pensionistas».
En este sentido, el coordinador general de IU Andalucía ha apuntado que espera que las movilizaciones sirvan para que el Gobierno de Rajoy «rectifique y se siente a negociar».
Para Maíllo, Andalucía cuenta con el «problema añadido» de que las pensiones «están por debajo de la media española», y «dentro de Andalucía tenemos otra brecha: la de los trabajadores del sector industrial y del sector agrario».
El coordinador general de IU Andalucía ha insistido en que «hay que abordar el debate de defensa de las pensiones públicas y no caer ese fraude que se llama fondos de pensiones privadas, que son para enriquecer aún más a los ricos a costa de unas cotizaciones añadidas a los trabajadores».
EL PCA TAMBIÉN SECUNDA LAS MOVILIZACIONES
Por su parte, el secretario general del Partido Comunista de Andalucía (PCA), Ernesto Alba, ha declarado que, «si suben el gas, la luz o el plan, tiene que subir el poder adquisitivo de la gente».
Además, Alba, que se ha sumado a la movilización en Málaga, ha apuntado que los pensionistas han salido a la calle «en las más de 150 movilizaciones que se están dando en todo el país», con la «reivindicación clara de un sistema público de pensiones que garantice unas pensiones dignas para todos los trabajadores como un derecho conquistado a lo largo de la historia».
Según Alba, después de las «masivas» movilizaciones que han tenido lugar en la mañana de este sábado, «el Gobierno de Rajoy no puede darle la espalda a los pensionistas, como ha manifestado a lo largo de esta semana diciendo que las movilizaciones no iban a cambiar nada».
Alba ha apoyado las reivindicaciones de los pensionistas de «que la edad de jubilación vuelva a los 65 años, se rompa con el acuerdo que el PSOE mantuvo ya en su primera reforma en 2011, se elimine el factor de sostenibilidad y se equipare las actuales pensiones al Índice de Precios al Consumo (IPC)».
Por último, el secretario general del PCA ha apuntado a «la necesidad de eliminar las dos últimas reformas laborales, ya que, a mayor precariedad en el empleo, peores pensiones».