El presidente de Argentina, Mauricio Macri, se reunió hoy en el Palacio el Elíseo con su homólogo francés, Emmanuel Macron, que le informó de primera mano de las «líneas rojas» de su país al acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Mercosur, centradas en la protección del sector bovino galo.
Francia, mayor productor agrícola y ganadero de Europa, se presenta como el principal escollo para el acuerdo, en esencial para proteger a sus campesinos, y cuenta con defender sus intereses en esa negociación, explicó el presidente francés tras haberse reunido durante más de una hora con Macri.
Ambos mandatarios coincidieron en la importancia de ese acuerdo que definieron como una oportunidad para ambas regiones, pero Macron dejó claro que su país no dejará desprotegidos a la filial bovina que definió como «importante» y «de excelencia».
«En el contexto del brexit hay que vigilar en Europa la filial bovina, que sea ayudada en la apertura de los mercados. Tenemos que impedir que se vea desestabilizada por ese acuerdo», dijo el presidente francés.
Macron aseguró que así se lo hará saber a la Comisión Europea (CE), que es quien negocia el acuerdo por parte de Europa y que dará un mandato claro en ese sentido.
Pero se mostró convencido de que los negociadores encontrarán una «vía que contenga los objetivos de Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) y de la UE y de Francia, en especial en ese sector».
Porque el presidente francés consideró muy positivo para las dos regiones que se concluya «de forma rápida» un acuerdo que permita incrementar los intercambios y acreciente los lazos históricos entre ambas.
Macron expresó su convencimiento de que las explicaciones dadas a su homólogo «levantaron los malentendidos» que podía haber sobre la posición francesa.
Macri no se refirió al tema concreto de la carne, pero sí se pronunció en favor del acuerdo que, dijo, «es una gigantesca oportunidad para ambas regiones» que «no se puede desperdiciar».
El presidente argentino señaló que allanar las relaciones comerciales con la UE acrecentaría las oportunidades en su país y contribuiría a su objetivo gubernamental de reducir la pobreza y de dar nuevas oportunidades de desarrollo a la clase media argentina.
En esa misma línea va también, afirmó, la candidatura de Argentina a integrar la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), para lo que recibió el respaldo de Francia, país miembro y anfitrión del organismo.
Macri llegó a París procedente de Davos (Suiza) y durante la mañana se reunió con empresarios franceses, muchos de ellos ya instalados en Argentina, con el fin de acrecentar las inversiones francesas en su país.
El presidente argentino aseguró que comparte con Macron una visión multipolar del mundo y afirmó que ambos llegaron al poder «buscando una renovación en las ideas y la forma de hacer política».
Macri, que preside el G20 desde diciembre pasado, recibió también el respaldo del presidente de Francia a su agenda de esa organización e invitó a su homólogo a visitar Argentina más allá de la cumbre de ese organismo, la primera que se celebrará en Suramérica.
Tras el encuentro en el Elíseo, los dos presidentes, acompañados de sus esposas, cenaron juntos en el restaurante del prestigioso chef Guy Savoy, a orillas del Sena, que tiene tres estrellas en la guía Michelin.
Macri proseguirá mañana su visita en Francia donde el plato fuerte será la reunión que mantendrá con la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, centrado en el desafío climático y la preparación de la cumbre Urban 20 que tendrá lugar en Buenos Aires en octubre próximo y que reunirá a los alcaldes de las grandes ciudades de los países del G20 (Grupo de los Veinte).
Por la noche, el presidente argentino, gran aficionado al fútbol y expresidente de Boca Juniors, tiene previsto asistir al duelo que medirá en el parisiense Parque de los Príncipes al París Saint-Germain, donde juegan tres argentinos, y el Montpellier.
Por Luis Miguel Pascual