El primer ministro de la región autónoma del Kurdistán iraquí, Nechirvan Barzani, visita mañana al presidente francés, Emmanuel Macron, en París con intención de que contribuya a mejorar las relaciones con Bagdad, informaron hoy fuentes oficiales.
En un comunicado, el Gobierno del Kurdistán detalló que la reunión abordará además la situación general en Irak y buscará estrechar las relaciones bilaterales entre la zona kurda y Francia.
El Gobierno kurdo calificó las relaciones con París de «históricas» y destacó el gran apoyo de Francia a las fuerzas kurdas «Peshmergas» en la guerra contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Las relaciones del Kurdistán y el Gobierno iraquí se deterioraron a que ha deteriorado tras la celebración del referéndum de independencia kurda el pasado 25 de septiembre.
El pasado 29 de octubre, Macron pidió al primer ministro iraquí, Haider al Abadi, que se haga lo posible para evitar los combates con los kurdos y se establezca un diálogo con las autoridades de Erbil.
Además, le instó a Al Abadi, al que recibió en París el pasado día 5, a que se ponga en marcha «un diálogo entre Erbil y Bagdad que tenga en cuenta los derechos de los kurdos y de las minorías».
El pasado 6 de noviembre, el Tribunal Supremo iraquí hizo una interpretación del artículo 1 de la Constitución de Irak y concluyó que esta establece la unidad del país y ninguno de sus artículos permite la secesión.
El Gobierno kurdo aceptó esa decisión y afirmó que «debe convertirse en una base para comenzar un diálogo nacional inclusivo entre Erbil y Bagdad para resolver todas las disputas» entre ambos ejecutivos.
Por ello, las autoridades de Bagdad consideran que el Gobierno kurdo ya anuló los efectos del referéndum de forma tácita, cuando mostró su «respeto» por esa disposición del Supremo.
La anulación de los resultados de la consulta era la principal exigencia de Bagdad para abrir el diálogo político con Erbil y poner fin a las represalias económicas puestas en marcha por la convocatoria del referendo.
Su celebración abrió una crisis entre Bagdad y Erbil que llevó a la dimisión del histórico líder kurdo Masud Barzani hace dos semanas.
Hasta el momento, Erbil y Bagdad aún no han solucionado las disputas entre ellos, así como el Gobierno Federal sigue sin levantar las represalias puestas al Kurdistán.