El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, reiteró al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, su apoyo y rechazo «incondicional» a las campañas de boicot, tras recibir duros reproches de miembros del Ejecutivo israelí, informa hoy lunes la prensa local.
Kerry mantuvo una conversación telefónica con Netanyahu anoche, horas después de que el propio jefe del Gobierno y algunos ministros criticaran unas palabras atribuidas al jefe de la diplomacia estadounidense en las que advertía a Israel de que puede pagar las consecuencias si la actual negociación fracasa.
De acuerdo con fuentes oficiales estadounidenses citadas este lunes por el rotativo «Haaretz», la conversación entre Kerry y Netanyahu se centró en las vías para consolidar un acuerdo marco que sirva de antesala al regreso a la mesa de negociación.
Kerry se entrevistó el domingo con la responsable israelí de negociaciones y ministra de Justicia, Tzipi Livni, y con el emisario de Netanyahu para el diálogo, Isaac Moljo, al margen de la Conferencia de Seguridad de Múnich (Alemania), y tenía previsto hacer lo propio con la delegación palestina.
En paralelo, el Departamento de Estado estadounidense también respondió duramente a las críticas vertidas por miembros de la coalición del gobierno israelí.
«El secretario de Estado cuenta con un intachable registro de más de tres décadas de firme apoyo a la seguridad y el bienestar de Israel, incluido su oposición incondicional a los boicots», manifestó el portavoz Jen Psaki.
El funcionario añadió que «sólo el año pasado, mientras ponía al tanto a los ministros de exteriores de la UE en una conferencia en Vilna (Lituania) sobre sus esfuerzos de paz, les exhortó a abstenerse de implementar ese tipo de medidas».
Kerry avisó el sábado en Munich que Israel debía preocuparse por el boicot si la negociación falla, algo que los Veintiocho también han advertido.
«¿Seremos todos mejores con eso?», se preguntó retóricamente Kerry, principal patrocinador del actual diálogo entre israelíes y palestinos, antes de adelantar que «para Israel, los riesgos también son tremendamente altos».
Netanyahu respondió al día siguiente que el boicot a Israel es «inmoral e injustificado» y subrayó que en su opinión solo sirve para fortalecer «la intransigencia» palestina.