Mediante un comunicado conjunto, ambas organizaciones han lamentado «de manera especial» estos ataques por estar dirigidos hacia sus «compatriotas» y contra las personas que han elegido España «como lugar de ocio y descanso». Asimismo, la comunidad de las asociaciones han decidido dejar testimonio de su «máxima solidaridad con las víctimas», además de «familiares y amigos». Tampoco han querido olvidar a los heridos, a quienes han deseado «una pronta recuperación».
«Nada hay que pueda justificar este crimen, que nos indigna como nos indignaron los perpetrados en París, Londres, Mánchester, Kabul, Bagdad, Manila y en otros tantos lugares», han asegurado, haciendo hincapié en la «rabia, impotencia y perplejidad» que sienten ante actos como estos que, han afirmado, «buscan alimentar el miedo».
En este sentido, han censurado el afán de «destruir la convivencia y reforzar el ideario de quienes aspiran a dividir» y han destacado que se trata de «asesinos» que «no representan a ninguna confesión religiosa». Además, han agradecido a las instituciones del Gobierno, la Generalitat de Cataluña y los cuerpos de seguridad del Estado el «trabajo realizado desde el primer momento».