El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, instó hoy a las autoridades de Kosovo a ratificar un acuerdo de demarcación fronteriza con Montenegro y a mejorar la lucha contra la corrupción, como condiciones para el acercamiento a la Unión Europea (UE).
«Esperamos que el Parlamento adopte muy pronto la demarcación con Montenegro, que es un paso crucial, inevitable e importante para la liberalización del régimen de visados (…)», declaró Juncker tras reunirse en Pristina con el presidente de Kosovo, Hashim Thaci.
Según los medios kosovares, Juncker indicó que «debe profundizarse en los esfuerzos en la lucha contra la corrupción y el crimen organizado» y pidió «resultados concretos».
Kosovo es el único país de los Balcanes Occidentales cuyos ciudadanos necesitan aún de visado para viajar a la UE.
Para levantar ese requisito, Bruselas exige progresos en la lucha contra la corrupción y el crimen, y la ratificación del acuerdo de demarcación con Montenegro, firmado en verano de 2015 pero aún no ratificado por el Parlamento kosovar por falta de mayoría.
Juncker también declaró que la UE quiere que mejoren las relaciones entre Serbia y Kosovo, que declaró de forma unilateral su independencia de la primera en 2008.
Kosovo es la última escala de la gira de Juncker por los Balcanes Occidentales, que desde el día 25 le ha llevado por Macedonia, Albania, Serbia, Montenegro y Bosnia-Herzegovina.
Las visitas se producen después de que la UE presentara, el pasado día 6, una nueva estrategia que reafirma la perspectiva de integración de los países balcánicos.
Juncker recalcó durante la gira que la estrategia es un aliciente para continuar las reformas, pero que el resultado dependerá de los esfuerzos de cada país, y advirtió de que la UE no puede admitir a países que no hayan solucionado sus litigios territoriales y bilaterales.
Juncker se reunirá mañana con los líderes de estos países en Bulgaria, país que preside este semestre la UE.