La cúpula militar de Irán y de Turquía coinciden en su rechazo al referéndum de independencia convocado en la región autónoma del Kurdistán iraquí para el próximo 25 de septiembre, informa hoy el diario turco Hürriyet Daily News.
Según el rotativo, esta postura quedó clara en la reunión que mantuvieron el martes en Ankara el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, general Mohamad Baqeri, y su homólogo turco, general Hulusi Akar.
Baqeri, que al frente de una delegación militar inició ayer una visita de tres días a Turquía, tiene previsto entrevistarse esta tarde con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, para tratar asuntos relacionados con la seguridad regional.
Se trata del primer viaje de un jefe del Estado Mayor de Irán a Turquía desde la revolución de 1979 en el país persa.
Aunque hasta el momento no ha habido declaraciones oficiales sobre esta visita, el citado diario asegura que el principal asunto del encuentro entre las delegaciones militares ha sido el previsto referendo en el Kurdistán iraquí.
«Las partes han coincidido en que la insistencia» del gobierno de la región autónoma del Kurdistán en celebrar un referéndum, y un posible voto a favor de la independencia como resultado, «tendría efectos negativos en la integridad territorial de ambos países», afirma el rotativo.
Tanto Teherán como Ankara han declarado su oposición a la consulta popular en el país vecino, postura reafirmada ayer por el portavoz del Gobierno turco y viceprimer ministro, Bekir Bozdag.
«El referendo de independencia en el norte de Irak no será bueno para la región. Queremos que se reconsidere (su celebración). De lo contrario, su resultado va a desestabilizar la región», advirtió el portavoz.
Por otro lado, la lucha contra los guerrilleros kurdos en Turquía y la situación en Siria están también sobre la mesa de las conversaciones.
Hace una semana, Turquía comenzó a levantar una valla de 144 kilómetros en su frontera con Irán -de 500 kilómetros- como medida de seguridad.
Según Hürriyet, en la reunión de ayer ambas delegaciones acordaron aumentar su cooperación en la frontera común, sobre todo para impedir el paso de militantes del proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda en Turquía.
Con respecto a Siria, los delegados hablaron sobre la contribución de sus respectivos países al mecanismo para garantizar las zonas de distensión acordadas entre Rusia, Irán y Turquía, pues Ankara y Teherán no han logrado aún ponerse de acuerdo sobre este punto.
Ambos gobiernos difieren también en sus posturas respecto al futuro de Siria, ya que Irán defiende, y Turquía rechaza, el régimen de Damasco de Bachar Al Asad.