El vicesecretario general del grupo libanés Hizbulá, el jeque Naim Kasem, afirmó hoy que a su formación «no le interesa» desencadenar una guerra con Israel, en momentos de tensión entre Israel e Irán, país que apadrina a la milicia chií.
En una entrevista al canal LBCI, Kasem comentó que una guerra con Israel no le beneficia al Líbano y reiteró que su grupo no tiene planes de iniciar hostilidades con el país vecino.
Asimismo, el dirigente de Hizbulá dijo que las armas de la milicia están «vinculadas a la existencia de Israel» y admitió que «se podría debatir» el asunto «en el marco de una estrategia con el Estado».
Los partidos nacionalistas libaneses quieren desarmar a Hizbulá y otorgar al Ejército el papel de único defensor del territorio, pero el grupo chií se resiste a ello al considerarse a sí mismo como un movimiento de resistencia contra Israel.
Las declaraciones de Kasem se producen a una semana de las elecciones parlamentarias del Líbano, que se celebran el próximo 6 de mayo, y en un momento de creciente tensión entre Israel y dos socios de Hizbulá como son el Gobierno sirio e Irán, que alimentaron rumores de un nuevo conflicto entre los israelíes y el grupo chií.
El último gran conflicto que enfrentó a Hizbulá e Israel comenzó el 12 de julio de 2006, tras el secuestro de dos militares israelíes a manos del grupo chií, que se convirtió en una guerra abierta con 1.200 muertos del lado libanés, en su mayoría civiles, y 162 israelíes, la mayoría de ellos militares.