El primer ministro libanés, Saad Hariri, desmintió hoy a través de su cuenta oficial de Twitter «todos los rumores» en torno a su estancia en Arabia Saudí, donde se encuentra desde que dimitió el pasado día 4, y sobre la situación de su familia en este país.
«Mi residencia en el reino tiene como objetivo hacer consultas sobre el futuro de la situación en el Líbano y su relación con su entorno árabe», aseguró Hariri, que en los pasados días solo se ha expresado a través de la red social.
«Todo lo que se dice contrario a eso (lo anterior) y las historias en torno a mi residencia y mi partida (de Riad) o sobre la situación de mi familia solo son rumores», añadió Hariri.
Desde que Hariri anunció su dimisión en Riad, se ha especulado con la hipótesis de si lo hizo obligado por las autoridades del reino, las cuales lo podrían mantenerlo retenido en contra de su voluntad.
Hariri ha negado reiteradamente esas informaciones y ha prometido que volverá a su país en breve, aunque en el mensaje de hoy no hace referencia a ello, ni tampoco a su viaje a Francia.
Está previsto que ex primer ministro libanés llegue a París mañana, sábado, donde se reunirá con presidente de Francia, Emmanuel Macron, tal y como anunció ayer el Elíseo.
El ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, que se entrevistó ayer en Riad con Hariri, anticipó que este había aceptado la invitación de Macron y que será recibido en París como un «amigo».
Las fuerzas políticas libanesas han visto con buenos ojos que Hariri salga de Arabia Saudí y vaya a Francia, pero han reiterado la necesidad de que vuelva a Beirut para presentar su dimisión en persona y solucionar la crisis política.