Durante la inauguración de unas jornadas sobre las administraciones públicas del sindicato CSI-F, Beteta ha apostado por «potenciar la figura de los empleados públicos». La nueva ley de la función pública, ha dicho, dará «el soporte jurídico definitivo a los funcionarios», mientras que el estatuto del directivo público llenará el «vacío legal que sitúa en un extraño limbo» a estos profesionales.