En una rueda de prensa, ha recordado que la Constitución de 1978 implicó «la reconciliación y la concordia entre gente que estaba muy enfrentada» y ha defendido la obligación de los partidos de mantener la democracia y la libertad.
En este sentido, ha recordado las palabras del monarca en el discurso defendiendo «que las reglas que son de todos sean respetadas por todos».
Ha criticado que en Cataluña hay un Govern en manos de «un señor que considera que las reglas no van con él» –en referencia al presidente de la Generalitat, Quim Torra–.
Y ha calificado de preocupante que la celebración el viernes del Consejo de Ministros en Barcelona fuera acompañada de un comunicado conjunto del Gobierno y el Govern en el que no se mencionaba la Constitución, tras reunirse el jueves en un encuentro cuya escenografía parecía la de «una cumbre entre dos Estados».
Ha lamentado que en el comunicado había expresiones que «en el argot catalán» apuntaban al derecho a decidir y al referéndum obviando la Constitución.
Y ha dicho que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, parece «estar dispuesto a someterse a todas las servidumbres, incluso a todas las humillaciones» y que sería irónico que Torra se opusiera a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado.
También ha señalado que «la juventud no puede vivir pensando que no va a tener una mínima seguridad» ante una nueva etapa de transformaciones tecnológicas, por lo que ha considerado oportuno que el Rey mencionara a los jóvenes y a la revolución tecnológica en su discurso de Navidad.