El primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, confirmó hoy su lealtad al secretario general del gubernamental Partido Demócrata (PD), Matteo Renzi, tras las recientes tensiones que han mantenido por el nombramiento del gobernador del Banco de Italia, Ignazio Visco.
«Ahora que conocemos las reglas del juego del desafío electoral, tenemos que apostar con tu liderazgo, querido Matteo, por una actitud más fuerte y competitiva para ganar» las próximas elecciones generales en Italia, previstas para después de febrero, dijo Gentiloni en un acto del PD celebrado en Nápoles.
Gentiloni sustituyó a Renzi como primer ministro en diciembre después de que este dimitiera por el fracaso en el referéndum sobre la reforma constitucional.
En el acto, consideró esencial que la formación gubernamental deje a un lado las divisiones y se muestre «unida, competitiva, ambiciosa y creíble».
El primer ministro italiano se mostró así al lado del candidato del PD a las próximas elecciones generales, después de que en los últimos días hayan protagonizado una serie de desacuerdos por la renovación del mandato de Visco al frente del Banco de Italia.
El mandato de este banquero expira el 31 de octubre y Renzi se ha mostrado estos días abiertamente contrario a su renovación, pues quería evitar que en campaña electoral la oposición culpara al Ejecutivo de una supuesta falta de vigilancia por parte del Banco de Italia ante los problemas que ha sufrido el sector bancario del país.
Es el caso de la problemática de la gran cantidad de créditos morosos que posee o la liquidación de las entidades Veneto Banca y Banco Popolare di Vicenza, y el rescate con dinero público de Banca Monte dei Paschi di Siena.
De hecho, un grupo de diputados del PD presentó y logró aprobar en la Cámara Baja una moción en la que se pedía no nombrar a Visco.
Sin embargo, Gentiloni ha dado finalmente luz verde a su nombramiento en el Consejo de Ministros y el jefe del Estado, Sergio Mattarella, lo confirmó ayer en el cargo.
Las divisiones en el PD también provocaron que esta semana el presidente del Senado, Pietro Grasso, anunciara que deja la formación después de que la Cámara Álta aprobara una controvertida ley electoral propuesta por el PD y que permite celebrar comicios generales en el país.