En una entrevista en la Cadena Ser con motivo de la conmemoración del 30 aniversario del Estatuto de Autonomía, Gallardón y Leguina han reflexionado sobre la importancia que ha tenido el texto autonómico para la historia de la Comunidad, especialmente para el desarrollo de las infraestructuras como el transporte público o la puesta en marcha de la M-30.
A preguntas sobre si echan de menos el Madrid de hace 30 años, el ex alcalde de la capital ha reconocido que no es «partidario de la nostalgia», ya que a su juicio esto «se acaba convirtiendo en un freno para el progreso». «En este país somos demasiados conservadores, pero ojo no hablo ideológicamente, sino psicológicamente. Tenemos miedo a los cambios y hay vértigo a todo lo que sea una transformación», ha destacado.
«Cuando los vascos, catalanes y gallegos reclamaban su estatuto de autonomía, en Madrid ibas por la calle y nadie te paraba para decirte: oiga cuando me da usted el estatuto», ha indicado. Así, ha reseñado que, treinta años después, «la institución ha conseguido acercar las administraciones a los ciudadanos y mejorar la calidad de los servicios públicos». «El balance es francamente positivo», ha agregado.
En cuanto a los logros, Leguina ha mencionado el caso del metro de Madrid, que en su opinión no hubiera existido como tal sin las inversiones que se hicieron gracias al Estatuto y porque «el Estado jamás hubiera» invertido en esto. Por su parte, Gallardón ha elogiado una de las iniciativas puestas en marcha por Leguina relativas a las viviendas sociales.
«Si no hubiera sido por Leguina no solamente las decenas de miles de viviendas sociales que se hicieron bajo su mandato, sino que el resto los presidentes no hubiéramos tenido un instrumento para resolver el problema de la vivienda en Madrid como se hizo. Es un ejemplo de cómo esta iniciativa de Leguina ha dado un derecho fundamental constitucionalmente reconocido, pero no atendido como es el derecho social a la vivienda», ha señalado.
Además, sendos ex presidentes se han mostrado contrarios a considerar que se haya ido más allá en cuanto a inversiones en determinadas infraestructuras. «En el transporte público no», ha aseverado el ministro, quien está convencido de que en un futuro la movilidad pública hará que se abandone el uso del vehículo privado, especialmente en el centro de las ciudades. «Todo lo que sea invertir ahí, es invertir en competitividad», ha opinado.
Asimismo, Leguina ha elogiado algunos proyectos desarrollados por Gallardón cuando estaba al frente del Ayuntamiento de Madrid como la M-30 o la operación Madrid Río.