Ha opinado en una entrevista de la SER recogida por Europa Press que este es un escenario poco probable pero que es su responsabilidad analizar todas las posibilidades, ante un Gobierno central que ve con «poca tradición democrática».
«¿La guerra sucia de los GAL entra en el sentido común de alguien que defiende que el Estado español es un estado democrático y de derecho? No podemos descartar nada», ha aseverado Gabriel, quien ha insistido en que lo más probable es que no se produzca un escenario similar.
FIJAR FECHA Y PREGUNTA
Gabriel ha señalado que prevén cerrar el proceso de recogida de adhesiones al Pacte pel Referèndum en abril para después formalizar la petición al Gobierno central, «que será negativa», y apuesta por impulsar luego el referéndum sin la colaboración del Estado, fijando pronto la fecha y la pregunta.
Ha avisado de que «la independencia no es una proclama», sino que representa controlar los recursos del país, por lo que no se produciría de forma automática aunque se declarase la independencia, según ella.
Preguntada por si la CUP se presentaría a unas nuevas elecciones autonómicas sin referéndum, ha avisado de que su formación harían una debate profundo más allá de su concurrencia a los comicios, y ha dicho: «Si no se hace el referéndum, espero que la gente se rebele como lo hizo con nosotros cuando rechazábamos los Presupuestos».
CASO PALAU
Ha recordado que la CUP ha impulsado la comparecencia en el Parlament del expresidente de la Generalitat, Artur Mas, después de que el expresidente del Palau de la Música Fèlix Millet asegurara que Ferrovial «hacía donaciones para que el dinero fuera a CDC a cambio de obras públicas».
Preguntada por si pedirán, como ha hecho el PSC, que Mas abandone el ámbito político y el liderazgo del PDeCAT, ha dicho que lo valorarán en función de como avance el caso, y ha añadido: «No descartamos ninguna medida que consideremos necesaria para identificarnos como una fuerza que no quiere dejar ni un centímetro de duda de que quiere acabar con la corrupción».
Tras señalar que no ha vuelto a hablar con Mas desde que dejó la Presidencia del Govern, Gabriel ha criticado que existe una «cultura política en que la corrupción no ha pasado factura».