El Gobierno condenó este sábado el ataque terrorista que tuvo lugar ayer, viernes, en la localidad de Trèbes, al sur de Francia, en el que murieron cuatro personas, entre ellas un teniente coronel de la Gendarmería francesa que se intercambió por uno de los rehenes.
A través de un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, el Gobierno expresó sus condolencias «más sinceras» a los familiares de las víctimas y deseó una pronta recuperación de los heridos y, en especial, quiso rendir homenaje «a la memoria del teniente coronel de la Gendarmería francesa, Arnaud Beltrame, fallecido tras intercambiarse por uno de los rehenes que permanecían secuestrados».
Asimismo, trasladó su solidaridad con el pueblo y las autoridades de Francia y reiteró su firme compromiso de cooperación en la lucha contra el terrorismo.