En declaraciones a 13tv recogidas por Europa Press, Fernández Díaz ha sostenido que las activistas, a las que, según ha dicho, «alguien habrá pagado para estar ahí», han podido producir una «tragedia» si se hubiera caído cualquiera de ella desde la tribuna de invitados del Congreso.
«Se podría haber producido una tragedia, haberse caído ella y haber matado a algún diputado», ha sostenido Fernández Díaz. Según la información recabada por el ministro, las tres activistas accedieron al Congreso por el «turno libre», es decir, sin invitación explícita de ningún grupo político.
Fernández Díaz ha defendido que interrumpir la sesión plenaria es «muy grave lo haga quien lo haga», de ahí que le parezca «alucinante» que algún grupo justifique el acto de FEMEN. En este sentido, ha repetido que para él la protesta «es evidente que es delictivo».
Las tres activistas de FEMEN han quedado en libertad, las dos últimas las de nacionalidad ucraniana y francesa, a quien el juez no ha acusado de ningún delito de acuerdo al artículo 497.2 del Código Penal, solicitándoles tan sólo un domicilio en España, «a efectos de notificaciones y citaciones».