Felipe González medió en la guerra de Libia un mes antes de la muerte de Gadafi. El diario »ABC» cuenta que el expresidente del Gobierno se reunió con el primer ministro libio para tratar de alcanzar un acuerdo de paz, aunque el encuentro no logró el efecto deseado.
La cita de González en Libia se relata en el libro »Socialistas de élite». La elección de Felipe González como emisario de paz se debió al hecho de que «era el único líder occidental del que se fiaba Gadafi». Así lo cuenta un estrecho colaborador del expresidente español.
La reunión se preparó durante el verano en Washington. Felipe González se reunió allí con la secretaria de Estado, Hillary Clinton, que comunicó que esta misión estaba avalada por el presidente Barack Obama.
Finalmente, el encuentro se produjo en septiembre. González se entrevistó con Al Baghdadi al Mahmudi, el primer ministro de Gadafi. El dictador prefirió permanecer oculto y utilizar como interlocutor al jefe de su gabinete. Según »ABC», la reunión no logró ningún avance, ya que el coronel libio se negó a entregar el poder y la OTAN siguió apoyando a los rebeldes.
La
simpatía que despertataba Felipe González a Gadafi se remontan a mediados de los 80. Por entonces, la relación entre ambos mandatarios era cordial. Pero en 1986 se produjo un punto de inflexión que contribuyó a la buena imagen de González en el Gobierno libio. »ABC» recuerda que ese año el expresidente hizo «un enorme favor» a Gadafi, porque no permitió al Ronald Reagan utilizar el espacio aéreo español para atacar el régimen militar. La negativa del Gobierno español y la falta de colaboración de Francia e Italia frustraron este ataque, que tenía como objetivos las residencias personales del dictador.Este periódico señala que la misión del expresidente en Libia no está regulada en ningún organismo. Felipe González no logra ningún sueldo, sino que solo se le costean los gastos del viaje.