El presidente de la comisión de la Unión Africana (UA), Moussa Faki Mahamat, aseguró hoy que tanto Europa como África no tendrán futuro si no se invierte en la juventud africana, durante la quinta cumbre entre esa institución y la Unión Europea (UE) que se celebra en Abiyán.
«Sin una gran inversión en esta juventud africana, África y Europa no tendrán futuro», subrayó Mahamat en este foro, cuyo lema es «Invertir en la juventud para un futuro sostenible».
Según Mahamat, «nuestra juventud es una ventaja» y ellos, los jóvenes, «deben estar en el centro de nuestras acciones».
El 60 % de la población en África tiene menos de 25 años y más del 31 % de los jóvenes africanos no encuentra trabajo, una cuestión que preocupa al continente y sobre la que, a su juicio, Europa debe tener conciencia.
Este es uno de los motivos por lo que los jóvenes deciden emigrar «en esas embarcaciones de la muerte» hacia Europa, una situación que calificó de «dramática».
Respecto al escándalo destapado por la cadena estadounidense CNN sobre una supuesta venta de personas de origen subsahariano como esclavos en un lugar no especificado en Libia, consideró que este debe ser el «punto de partida» para encontrar una solución entre los dos continentes sobre ese país magrebí.
En palabras de Mahamat, «África y Europa comparten las mismas preocupaciones», por lo que es necesario «adoptar un plan que traduzca nuestra ambición en hechos», indicó en alusión a la hoja de ruta 2014-2017 rubricada en Bruselas en la anterior cumbre euroafricana.
Otro de los motivos por los que hay que invertir en la juventud es «la lucha contra el terrorismo», sobre todo en África central y en el Sahel, sacudido por numerosos grupos terroristas, como Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), entre otros.
El presidente de la comisión apeló a la UE para ayudar a combatir el yihadismo, con el fin de crear una «atmósfera propia y sostenible» para que los jóvenes puedan vivir.
La UE apoya al G5 (integrado por Mauritania, Mali, Burkina, Níger y Chad) para la puesta en marcha de una fuerza conjunta que tenga como objetivos la lucha contra el terrorismo en la zona del Sahel, en Mali, junto a las tropas de la ONU (Minusma) y el dispositivo militar francés Barkhane.