El estallido de nuevos enfrentamientos hace dos semanas en varias zonas de Sudán del Sur entre fuerzas gubernamentales y la oposición armada, ha forzado la huida de miles de personas, según la Misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS).
Numerosos civiles han buscado refugio en zonas pantanosas y boscosas y al menos 600 personas han llegado al campamento de desplazados de Leed, en el estado de Unidad (norte), según un comunicado difundido hoy.
La ONU se ha visto obligada a evacuar a una treintena de trabajadores humanitarios de las zonas afectadas por los nuevos enfrentamientos, ubicadas en los estados de Jonglei (este) y Ecuatoria Central (sur), además de en Unidad.
El director de la UNMISS, David Shearer, denunció que «varios civiles inocentes, entre ellos mujeres, menores de edad y ancianos, han sido blanco de los disparos».
Además, Shearer destacó que se han registrado asesinatos de civiles, violaciones de mujeres, robos de escuelas, hospitales y de ganado y la quema premeditada de casas.
Shearer denunció que este resurgimiento de la violencia «está causando un gran sufrimiento a los civiles» y subrayó que afecta «la capacidad de proporcionar ayuda humanitaria».
Además, pidió a las partes beligerantes que cesen los enfrentamientos y que velen por los intereses de los civiles.
El país africano es escenario de un conflicto civil desde diciembre de 2013, cuando el presidente, Salva Kiir, acusó a su vicepresidente, Riek Machar, perteneciente a otra etnia, de orquestar un golpe de Estado para derrocarlo.
A pesar de que ambas partes firmaron un acuerdo de paz en agosto de 2015, el conflicto se reanudó en julio de 2016 y ha provocado miles de muertos, millones de desplazados y una hambruna en varias regiones del país.