A través de un comunicado, el Ejecutivo ha trasladado su «más sentido pésame» a las familias de las víctimas y un deseo de pronta recuperación para los heridos. Según el último balance, ofrecido por el viceportavoz del Ministerio del Interior, Nusrat Rahimi, el número de muertos asciende a 26 y, el de heridos, a 91.
Asimismo, el Gobierno reitera su «total apoyo al pueblo y a las autoridades de Afganistán en su lucha por la seguridad y la estabilidad política, en pos de las condiciones necesarias que faciliten el desarrollo económico y social del país que contribuya, a su vez, al bienestar de los afganos».
El grupo yihadista Estado Islámico ha reclamado la autoría del doble ataque, ejecutado en un club de lucha en el área de Dasht-e-Barchi, en la que residen mayoritariamente miembros de la comunidad chií hazara.