Según han informado a Europa Press fuentes de Herrira, el recluso, que había ingresado en el centro hospitalario por decisión de los médicos de la cárcel vizcaína, pidió el alta de manera voluntaria y regresó al centro penitenciario el pasado lunes, 22 de octubre.
Los responsables de la prisión han decidido aplicar a Gogorza -que sufre una enfermedad psiquiátrica grave–, el protocolo de acompañamiento de 24 horas y el de prevención de suicidios.
Debido a la gravedad de su patología, Gogorza fue trasladado, a principios del pasado mes de abril, desde Sevilla a Basauri. El preso
padece un trastorno obsesivo compulsivo de larga duración y, antes de ser trasladado a Basurto, se encontraba «muy bajo anímicamente» sin presentar ninguna mejoría.
Aitzol Gogorza es uno de los 13 presos de ETA que padecen enfermedades graves e incurables. El traslado a la prisión de Basauri se realizó para que el recluso pudiera someterse a revisiones médicas. En otras ocasiones, como ha ocurrido ahora, se le ha aplicado el Protocolo de acompañamiento de 24 horas, previsto para casos de prevención de suicidio.