En declaraciones a los medios, tras la reunión Urizar ha asegurado que coinciden con los imputados en que este juicio es un «ataque directo» a la actividad política, ya que «hay diferentes procesos, pero concretamente, se ha demostrado en el de las herrikos que no tienen nada que ver con la financiación».
Por ello, desde EH Bildu han considerado que «no es más que un ataque a estos pasos que está dando la sociedad vasca». Así, ha denunciado que el estado español «responde de nuevo con la criminalización, con las ilegalizaciones y con la vía de trasladar todo judicialmente», cuando sabe que «la confrontación democrática es una vía legítima».
Por todo esto, Urizar ha asegurado que «sabiendo que esa supuesta separación de poderes que hay en el estado español es una falacia y que hasta el presidente del Tribunal Supremo es afiliado al PP», entienden que la celebración de este juicio «es una intentona más para volver a intentar bloquear un proceso de normalización en Euskal Herria, y para evitar que Euskal Herria pueda decidir su futuro».