El Gobierno de Estados Unidos lamentó hoy que el Consejo Nacional Sirio (CNS) rechazara participar en la conferencia de paz prevista para mediados de noviembre en Ginebra, pero confió en que aún se pueda garantizar la presencia de una delegación opositora representativa.
La portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, consideró que ese anuncio del CNS «ciertamente no acerca a la oposición al proceso político negociado que se requiere para abrir la posibilidad de la paz».
El CNS, uno de los principales grupos de la oposición al régimen de Bachar Al Asad, comunicó el domingo su decisión de no asistir a la conferencia por considerar que no hay «ambiente adecuado» para celebrarla, según dijo a Efe uno de sus dirigentes, George Sabra.
«Seguimos conversando con el liderazgo de la coalición siria para asegurar que su delegación será inclusiva y adecuadamente representativa (…). Seguimos presionando para que tengan un órgano representativo en la conferencia», agregó Psaki en rueda de prensa.
El CNS es el miembro más importante de la Coalición Nacional Siria (CNFROS), la principal alianza opositora, que decidirá sobre su asistencia a la reunión de Ginebra entre los próximos 24 y 25 de octubre.
EEUU y Rusia han convocado esa reunión, que tomaría como base el comunicado final del encuentro celebrado en junio de 2012 también en Ginebra entre las potencias mundiales, en el que pedían la creación de un Gobierno de transición que integre a miembros del régimen y de la oposición.
De forma tácita, Estados Unidos se ha encargado de negociar con la oposición para garantizar su presencia, mientras Rusia hacía lo mismo con el régimen de Al Asad, que en septiembre ya anunció que acudiría a la conferencia de Ginebra sin «pre-condiciones».