Manifestantes se enfrentaron hoy a la policía tras el funeral de un detenido por participar en protestas en el reino, que falleció ayer, en unos disturbios que han dejado al menos un herido grave, denunciaron activistas de la oposición.
Los choques se desencadenaron en las afueras de Manama, cuando centenares de manifestantes intentaron marchar hacia la rotonda de Lulu (Perla), epicentro de las protestas de 2011 y cuyo acceso está ahora vetado por las autoridades.
Según pudo constatar Efe, la policía disparó perdigones, gases lacrimógenos y granadas de sonido para dispersar a los participantes en la protesta, que gritaron lemas como «Abajo, abajo Hamad», en referencia al rey de Hamad bin Isa al Jalifa.
Los manifestantes se dirigieron a Manama tras asistir al funeral por la muerte de Yusef Ali Nashmi, de 31 años, que fue enterrado en el pueblo de Maslah, en las afueras de la capital.
Nashmi murió ayer en el hospital al que fue trasladado después de que su estado de salud empeorara por causas aún confusas.
Las autoridades han asegurado en un comunicado que Nashmi pereció por un tumor cerebral, mientras que en otra nota han sugerido que murió de SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, última etapa del VIH).
Sin embargo, su familia y activistas, que no han aclarado qué enfermedad padecía, han afirmado que su muerte es consecuencia directa de una negligencia médica intencionada y de supuestas torturas desde su arresto en agosto pasado por participar en manifestaciones.
En un comunicado, el principal partido de la oposición, el chií Al Wifaq, subrayó que Al Nashmi informó a los funcionarios de la prisión del fuerte dolor que sufría, pero que estos no le proporcionaron asistencia médica.
Según la oposición, que ha declarado «mártir» a Nashmi, el detenido aguantó los dolores durante siete semanas hasta que las autoridades decidieron su ingreso en un hospital tres días antes de su fallecimiento y cuando se encontraba ya en estado de muerte clínica.
Baréin es un pequeño reino del golfo Pérsico escenario desde febrero de 2011 de manifestaciones que exigen reformas políticas, lideradas por la mayoría chií contra la minoría suní gobernante.