El ministro español de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, confió hoy en que el Reino Unido y la Unión Europea (UE) llegarán a «un buen acuerdo» para ambos sobre el «brexit» aunque dijo que si esto no sucede, su gobierno no «alterará» la vida de los británicos residentes en España.
Dastis fue hoy entrevistado en un popular programa de la cadena británica BBC 1, en el que respondió, entre otras cuestiones, a preguntas sobre las negociaciones que mantienen Londres y Bruselas para definir los términos del «brxit», la marcha del Reino Unido del bloque comunitario.
El ministro español afirmó que su Ejecutivo «se asegurará» de que las vidas de los expatriados británicos que viven actualmente en España «no sufren alteraciones» en el hipotético escenario en el que ambas partes no consigan negociar un acuerdo.
«Confío en que habrá un acuerdo (de «brexit»), que sea bueno tanto para el Reino Unido como para la UE. Pero si no lo hay, nos aseguraremos de que las vidas de la gente normal que está en España, los británicos, no se alteran», apuntó.
Recordó, en este sentido, que «la relación entre el Reino Unido y España es muy estrecha en cuanto a relaciones económicas y también en cuanto a intercambios sociales».
España alberga al mayor número de expatriados británicos que residen en la UE -un total de 308.805-, de los cuales más de un tercio -101.045- son mayores de 65 años, según los últimos datos divulgados por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).
La comparecencia de Dastis se produce en un momento en el que la primera ministra británica, la conservadora Theresa May, afronta presiones por parte de miembros de su propio partido para abandonar el bloque común sin un acuerdo, a fin de evitar una costosa «factura de divorcio».
«Más de 17 millones de británicos vienen cada año a España y muchos viven o se retiran aquí y queremos que esto continúe así en la medida de lo posible», afirmó Dastis en la citada entrevista.
El político también indicó que se ha observado una «nueva atmósfera y una nueva actitud» por parte del Ejecutivo de Londres desde el discurso que pronunció en Florencia (Italia) el pasado septiembre la jefa del Ejecutivo británico.